sábado, 4 de septiembre de 2010

- Esto va a doler: estuve con Anna. Estoy enamorado de ella. Llevamos un años viéndonos. Empezamos en su exposición.
- Me voy
- Lo Lamento
- Eso es irrelevante. Pero dime ¿Qué lamentas?
- Todo
- ¿Por qué no me lo dijiste antes?
- Por cobardía
- ¿Es porque ella es exitosa?
- No, es porque ella no me necesita
- ¿La trajiste aquí?
- Sí
- ¿No se había casado?
- Me dejo de ver.
- ¿Eso fue cuando nos fuimos al campo a celebrar nuestro tercer aniversario? ¿La llamaste por teléfono y le rogaste que volviera cuando ibas a tus "caminatas largas"?
- Si
- ¡Eres un pedazo de mierda!
- El engaño es brutal, no digo que no lo sea.
- ¿Cómo? ¿Cómo funciona? ¿Cómo le haces esto a alguien?
- No sé
- ¡Con eso no basta!
- ¡Me enamoré de ella Alice!
- Como si fuera inevitable. Siempre hay un momento en el cual uno dice 'puedo ceder' o 'puedo resistir'. No sé cual fue tu momento, pero de seguro que si lo tuviste. Ya me voy.
- No es seguro allá afuera
- ¿Y aquí si?
- ¿Y tus cosas?
- No las necesito
- ¿Y donde vas a ir?
- Voy a desaparecer ¿Y te puedo seguir viendo? ¿Dan te puedo seguir viendo? ¡Contéstame!
- No puedo, si te veo nunca te dejaré.
- ¿Y si encuentro a alguien más?
- Tendré celos
- ¿Todavia me deseas?
- Claro
- Mientes. Ya hice ese papel. He estado en tu situación. ¿Podrías abrazarme?
(se abrazan)
- ¡Te entretengo, pero te aburro! ¿Me has querido de verdad?
- Siempre te querré, odio hacerte daño.
- ¿Y entonces porque lo estás haciendo?

- Porque soy egoista y creo que seré más feliz con ella que contigo.
- No es verdad. Me echarás de menos. Nadie te querrá tanto como te quiero yo. ¿Por qué no basta con amar? Ahoras soy yo la que se va. Soy yo la que debe irse.

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