sábado, 4 de septiembre de 2010

Ok, supongamos por un rato que no son todos iguales ¿Sí? Entonces, haceme un favor y aclarame las ideas. Sí te vas, te vas una y otra vez, ¿para qué volvés? Reconozco que el egocentrismo tuyo esté más allá de los números, que supere cualquier otro adjetivo y te gane hasta en inteligencia ¿pero para tanto es? Alguna que otra vez me tomaste de estúpida, pero ya no. O sea, ya aprendí, o eso quiero creer. Yo pienso que desde que te conosco (y esto me equivale a más de uno) pensaste que ya la tenías ganada.Era una prueba en la que te sabías todas las respuestas. ¿Pero sabés que? Faltó la profesora y la suplente pregunta otra cosa. ¿Y qué hacés ahí? Te desesperas. No sabés como sobrellevar cuando te ganan en ingenio. Aceptálo, tenés las neuronas de vacaciones y hasta entonces el marcador está 1 a 0. Y voy ganando ¿Por qué? Porque ya no caigo más.

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