martes, 3 de mayo de 2011

Gracias, gracias por haberme enamorado. Gracias por haberme conquistado y después haberte borrado. Por haberme dicho “te quiero”, por haberme lastimado y después haber vuelto a hablarme como si nunca hubiese pasado nada. Gracias por haberme usado. Por estar con mis amigas y romperme el corazón. Por rebajarme como si yo fuese cualquier cosa, como si no existieras o como si ya no me importaras. Y por si no te das cuenta, te digo gracias por no decirte que te detesto, detesto tu sonrisa perfecta, detesto tu pelo, tus ojos y tu forma de hablar, detesto que seas tan perfecto para mí. Odio que hayas sido una basura, conmigo y con muchas chicas más. Y ojalá pudiera abrir los ojos y darme cuenta la clase de persona que sos. Pero lo que más odio es que, a pesar de todo, no puedo odiarte.

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